preloder

De la eficiencia a la conciencia: el nuevo ADN de las empresas inteligentes

La siguiente gran reinvención organizacional ya empezó. No es “más digitalización”: es el salto a organizaciones agénticas, redes donde humanos trabajan codo a codo con agentes de IA —virtuales y físicos— para diseñar productos, ejecutar procesos y tomar decisiones en tiempo real. McKinsey propone un marco con cinco pilares (modelo de negocio, modelo operativo, gobernanza, talento/cultura y tecnología/datos) y una guía práctica para empezar hoy.

¿Qué es una organización agéntica?

Una organización agéntica une humanos y agentes de IA para operar a escala con costos marginales cercanos al costo de cómputo. Es la evolución natural tras las eras industrial y digital: ahora el foco es el trabajo del conocimiento, con agentes que van desde asistentes que aumentan tareas hasta sistemas AI-first que automatizan flujos end-to-end, mientras las personas dirigen “por encima del loop”.

Imagina el banco del mañana: un concierge de IA activa una cadena de agentes (inmuebles, originación, underwriting, cumplimiento, contratos) para cerrar una hipoteca; todo supervisado por un pequeño equipo humano.

Los cinco pilares de la organización agéntica

1. Un modelo de negocio “AI-native”

El corazón de una organización agéntica late en sus canales nativos de IA, donde los clientes ya no interactúan con formularios o interfaces tradicionales, sino directamente con asistentes inteligentes capaces de ofrecer hiperpersonalización en tiempo real. Los workflows AI-first rediseñan la economía del crecimiento: el costo marginal se acerca al del cómputo, mientras la escala deja de depender linealmente del talento humano. En este contexto, los jardines de datos propios —consentidos, curados y diferenciadores— se convierten en el verdadero superpoder competitivo.

2. Un modelo operativo rediseñado para la era de los agentes

En una organización AI-first, el trabajo se reinventa. Los humanos dejan de estar dentro del loop para pasar a estar sobre el loop, guiando a los agentes y ajustando resultados más que ejecutando tareas repetitivas. Los equipos se vuelven pequeños, agénticos y orientados a outcomes: dos a cinco personas pueden coordinar decenas de agentes que operan de punta a punta en un proceso completo. La clave está en orquestar redes planas con alto intercambio de contexto, evitando el caos que puede surgir de una multiplicidad de agentes trabajando sin coordinación.

3. Gobernanza en tiempo real

La gobernanza también se transforma. Los ciclos de planeación y control dejan de ser periódicos para volverse en tiempo real, con presupuestos, escenarios y reportes gestionados por agentes especializados. Los guardrails embebidos —agentes críticos de políticas, cumplimiento y riesgo— monitorean y explican las acciones del sistema, ofreciendo trazabilidad continua. Sin embargo, la supervisión humana sigue siendo esencial: el reto es que no se convierta en el nuevo cuello de botella del sistema.

4. Una nueva fuerza laboral híbrida

La fuerza laboral de la organización agéntica es, por definición, híbrida. Humanos y agentes conforman un nuevo sistema de talento donde el desempeño se mide por la capacidad de orquestar resultados, no solo de ejecutar tareas. Surgen nuevos perfiles: los supervisores en “M”, capaces de gestionar múltiples agentes y flujos; los expertos en “T”, que combinan profundidad técnica con habilidades transversales; y un frontline aumentado por IA, más autónomo y resolutivo. En medio de esta transformación, la cultura organizacional actúa como pegamento operativo y brújula ética: define cómo se colabora, se confía y se decide en un entorno cada vez más algorítmico.

5. Tecnología y datos como tejido vivo

Finalmente, la infraestructura tecnológica evoluciona hacia un AI mesh agéntico, donde los sistemas, las personas y las máquinas se integran mediante protocolos agente-a-agente. La propiedad distribuida de IT y data deja de ser una aspiración: los agentes pueden automatizar gran parte del ciclo de desarrollo de software (SDLC), bajo la supervisión de especialistas “deep”. El sourcing se vuelve dinámico, con la flexibilidad necesaria para evitar el lock-in en un mercado donde los modelos, frameworks y productos cambian semana a semana.

Cada transformación comienza con un primer agente.

En Digevo Ventures, ayudamos a que compañías y startups pasen del “testeo” al impacto real: diseñamos procesos AI-first, conectamos agentes que se comunican entre sí y ponemos orden donde suele haber caos algorítmico.

En pocas semanas, puedes tener tu primer lighthouse en marcha: un caso tangible que demuestra valor, escala y gobernanza real. ¿Quieres saber más? Contáctanos.

Últimas entradas

Cerrar